lunes, 10 de abril de 2017

Un poema de Franklin Howard Ortega- Tomado de " Las Palabras y los Hechos"





Barba liquida de los dioses
precipitandose desde las alturas
para bendecir al hombre
y otras especies
Catarata canta el aguas
que desgaja desde la cumbre
morada de Olofi y Olodumare

                                                    

                                                           Franklin Howard Ortega


 

domingo, 2 de abril de 2017

Un análisis objetivo sobre la situación de la Energía en el Caribe Colombiano - Carlos Villalba Bustillo

 
 
 
 
 
Malecón
 
 
 
Fue enorme el pesimismo que generó el fracaso de Electricaribe en todo el litoral norte del país, y muchas las razones que animaron a los gobernadores, los alcaldes y los gremios de la región a presionar la intervención de la compañía y su posterior liquidación, pues resultó ser un motor de retroceso después del cierre de Corelca y de las electrificadoras. Superservicios destacó el hecho como su mejor decisión en un año de desafíos y compromisos.
 
En Cartagena se volvieron pan de cada día los estallidos de los transformadores, el derrumbe de los postes, el agotamiento de las redes, los apagones prolongados y los cobros arbitrarios por consumo “estimado” y no leído en los respectivos contadores. Hubo facturas a propiedades cerradas y desocupadas, sin consumo real y efectivo, hasta por un millón de pesos mensuales, merced a ese sistemita tan cómodo y tumbón. Ni hablemos de los daños en los electrodomésticos, ni de la parálisis de industrias y comercios que registraban pérdidas.
 
Pese a que la situación con Electricaribe nos deparó un calvario, Promigas anunció que participaría en el proceso que se adelante para escoger un nuevo operador, en especial si, como también se anunció, el gobierno opta por fragmentar, con base en valoraciones técnicas, las operaciones futuras de generación y distribución.
 
Promigas, además de ser una empresa consolidada, arroja resultados de gestión inobjetables y comparte labores y experiencia en el sector con la Compañía Energética de Occidente, en el Departamento del Cauca. De modo que si se le mide a suceder a Electricaribe, no llegaría a improvisar. Que tendrá enfrente un panorama complejo, es indudable, y en eso radica el mérito de su intención.
 
El pasivo de Electricaribe es, a la fecha, de 2,9 billones de pesos: deudas a intermediarios financieros, a generadores y proveedores y pensionados con estatus. Ahora, en mejoramiento de redes, habría que invertir, de entrada, 1,5 billones de pesos, porque se trata de una infraestructura lastimosa para un mercado que supera los diez millones de habitantes y los dos millones y medio de abonados, sin mirar hacia la piratería y la cultura del no pago.
 
Promigas es la primera voz de una competencia potencial de oferentes que de seguro crecerá y que ojalá no tenga al lado, como lo avizora el contralor Maya, las recuas de políticos con negocios paralelos a sus organizaciones electorales. Son estructuras conocidas y desfachatadas, que empeorarían la necesidad de desatollarnos. De lo contrario, las vulgaridades destapadas en los tres últimos meses no serán el escarmiento que anhelan los siete Departamentos defraudados.
 
Que sean varias Promigas y varios Antonios Celia los que tomen el control de la luz que nos trajo oscuridad en diez años de ineptitud y desgreños.