domingo, 12 de junio de 2016

El Poeta va al Taller - Franklin Howard Ortega

                            

 
 
Franklin Howard Ortega nos lleva a través de la cotidianidad  para decirnos que la vida, a pesar de lo prosaico , tiene una estética especial, donde las palabras  sencillas  se llenan de profundidad poética.
 
 
El  Poeta  va  al  Taller
 
 Era de tarde
casi de noche
-lo recuerda por el Sol
tragado por el horizonte-...

ya estaban de cerrar
quedaba dicho en el cielo gris
que guía las horas al ocaso.
El poeta dejó su ruido a la puerta
y entró despacio
dirigió sus pasos por entre cosas
que guardan sus espacios
hasta llegar donde el ingeniero
que componía cosas.
Le dijo:
traigo estas palabras
a ver si tienen arreglo;
algunas son antiguas,
otras no tanto.
El ingeniero de cosas
le dijo, sin dedicarle un instante:
está en el lugar equivocado,
es al lado.
El poeta miró el letrero de al lado
y leyó
cada una de las letras gastadas de uso
Chatarrería
traiga aquí las cosas inservibles.
Cabizbajo
Con pesas en los pies
Regresó a la casa
y,
por sí sólo se entrenó en refaccionar palabras
aprovisionado de pinzas atornilladores sierras martillos prensas...
algunas deja consignadas en esta dirección

viernes, 10 de junio de 2016

Florescencias - Mi cuerpo florece a tu lado.


 
Florescencias

Mi cuerpo florece a tu lado,

mis pechos erectos

tiemblan en tus manos,

suave brisa se adentra

en el ritmo de tus palabras,

para dejar volar al infinito

tus caricias cotidianas .

Amor de todos los instantes,

de todas las primaveras,

de los cálidos veranos ,

amor  que flota en el aire,

para ser el perfume  que me cubre

y me acompaña en silencio…

que recorre las calles, los rincones,

sentándose  a mi mesa,

con tu sonrisa tibia

que me dice :amante  bien amada.

 

Al Paso- Poema de María Victoria Ucros


 
 
La voz de María Victoria Ucros es la esencia de la vida , enmarcada en la sencillez de la palabra total.
 

 
 
 
AL PASO
Canta melódico y lento
el claro riachuelo
y hay aroma de azahares
aroma de primavera
aroma de amores escondidos
Por entre las sarzamoras
Por entre bugambilias
Canta lenta la quebrada
en complicidad de susurros
de pecados de amor
Cantan los susurros lentos
y al paso se escuchan
se perciben se sienten
y más que nada se añoran

jueves, 9 de junio de 2016

María Victoria Ucros - Inminente deseo de tí

Comparto este poema, dulce con un tono de melancolía y un sentimiento de mujer profunda
de la poeta María Victoria Ucros.
 
 
 
 
 
Inminente deseo de ti
 

             En tu recuerdo M.J.N.C.
 

                                                                 
Sin tu río soy sombra que bordea
tímidamente yerma las paredes.

...
Fue anoche que un mil guitarras
te llamaron fervientemente
en la inminencia del pecho vacío
en la explosión del hambre vieja
que alimenta sedienta
en largos insomnios de ti.

Fue anoche que mis pliegues notaron
que el tiempo ha dejado evaporar
las diminutas semillas que humectaban
cálidamente mi túnel que ya no cobija
tu marejada de palomas blancas
que hambrientas exploraban en mi.

Fue anoche que ardiente precisaba
las guirnaldas de tus estrellas
que iluminaran en invernales nieblas
mi ahora valdía y acerada cavidad
constelaciones de tus túnicas azules
que cubrieran mi fria arquitectura

Fue anoche que al escuchar el tenue
susurro de las margaritas abriendo
sus dorados pétalos al amanecer
ansié beberme tu sentida presencia
entre ebrios gemidos espumosos
que llenaran mi vientre
de tu indeleble exactitud.

Fue anoche. ..
Anoche también...

lunes, 6 de junio de 2016

Arráncame la vida - Un poema de amor de Vilma Stella Castillo Muñoz

 
 

 
 
Arráncame la vida
amor
lluvia oculta dentro de mí
suave prolongación
interior
jazmines entreabiertos
labios de fuego y mar
corazón coraza
ave reposando en mis gaviotas
suave prolongación de placer
y mares
no doy
si no me propinas
esa lluvia entre mis manos
siento los relámpagos de fuego
y los truenos asomarse en mi interior
suave-lento-mar abierto...
Y sí
llueve a cántaros
en el cielo
y en mi adentro....
 
Vilma Stella  Castillo  Muñoz
 
DRA.


 

domingo, 5 de junio de 2016

Viento Cercado - Félix Turbay Turbay.




Félix  Turbay  Turbay, un destacado poeta del Carmen de Bolívar, es el  autor de estos versos que reflejan la intensidad del amor.



 
 
Viento   Cercado



Cualquiera que, antes de conocernos,

no había establecido

el compromiso de amarnos,

era imposible que tu rostro

asunto de este mundo.

Por eso cuando dices: “ Solo a partir de ti

estoy presente

en la pena de un tiempo

que no puede medirme”,

estás reconstruyéndote

y de paso enseñándome

las reglas de ese juego
 
que se llama la muerte.
 
Félix  Turbay   Turbay

 

viernes, 3 de junio de 2016

Penélope - Te vi partir y despedirte


 
 
Penélope  


Te vi partir y despedirte

con tus  ojos de brillo de verano.

Me quede en el puerto…

leyendo… despacio…despacio…

tus palabras escritas para volar contigo

más allá de las fronteras de tus viajes.

 
Miles de batallas enfrentaste

en las tardes frías de una ciudad lejana,

entre melancolías y punzantes dolores

que fustigan  tus dudas incesantes.

 
Caminaste por extraños rumbos  

más allá de los límites de tus  umbrales,

recorriste senderos de agonía

donde sangraron tus pies cansados.

 
Y tus ojos nublados con el polvo

fueron el silencio de tu llanto,

esas palabras escondidas bajo la lluvia

de las injurias y seducciones falaces.

 
Te tatuaste la piel con las esquirlas

de las  guerras sin victorias que libraste:

sueños que no fueron  sueños,

temblores ansiosos de una noche febril,

sacudiendo la vida, deteniendo el aliento

para verter los días inconclusos

perdidos en las sombras de los años.

 
En mi lecho sin ti están los surcos

que ha dejado tu piel sobre la almohada:

un libro de poemas abierto en cualquier parte

porque todo es sublime y todo es trágico.

 
El olor de  la noche se apodera del aire:

me miro en el espejo y te descubro

hecho de sombras y de horas calladas,

cubierto con mis besos y  mis abrazos

abriendo las compuertas de tu alma.

 
En los rincones de la casa

se ven difusas tus pisadas,

detrás de cada signo hay un rito:

el café bien cargado, el agua tibia

cayendo en la cara, un perfume de rosas

tímidamente saliendo de  mi falda.

 
Siento el suave trino  de la madrugada.

Me apresuro: abro  la puerta y cierro las ventanas.

Suena el timbre: entras apresurado

me besas con deleite, como bendiciendo

el borde de mis labios, tus ojos se detienen

y me dicen que me amas.  Acaricias mi frente,

y muy quedo me dices:

“La vida no se teje en un instante”.

jueves, 2 de junio de 2016

Negra Soy - Un homenaje a las mujeres negras.

 
 
 
NEGRA SOY-MARY GRUESO ROMERO-
 
 
¿Por que me dicen morena?
Si moreno no es color
Yo tengo una raza que es negra,...

Y negra me hizo Dios.

Y otros arreglan el cuento
Diciéndome de color
Dizque pa` endulzarme la cosa
Y que no me ofenda yo.

Yo tengo una raza pura
Y de ella orgullosa estoy
De mis ancestros africanos
Y del sonar del tambó.

Yo vengo de una raza que tiene
Una historia pa´contá
Que rompiendo sus cadenas
Alcanzó la libertá.

A sangre y fuego rompieron,
Las cadenas de opresión
Y ese yugo esclavista
Que por siglos nos aplastó.

La sangre en mi cuerpo
Se empieza a desbocá
Se me sube a la cabeza
Y comienzo a protestá

Yo soy negra como la noche,
Como el carbón mineral,
Como las entrañas de la tierra
Y como el oscuro pedernal.

Así que no disimulen
Llamándome de color
Diciéndome morena
Porque negra es que soy yo.

miércoles, 1 de junio de 2016

Cartagena se viste de arreboles - en sus 483 años.


Foto de la Plaza  de la Aduana de Daniel Lemaitre 
tomada del libro  CARTAGENA LUZ Y SOMBRA
 
 
Cartagena   se   viste   de   arreboles

( A mi ciudad en sus 483 años)

 

Mi ciudad se viste de arreboles,

con olas de luna y plata se ha adornado,

ojos negros-morenos de andaluza,

los sellos  indelebles  de un mar tórrido

y el África grabada en la piel sandunguera.

 

Ciudad de un Heredia venido de Castilla,

para dejar su huella bien marcada

en todos los rincones de su Villa,

hecha de  sol de vida y calicanto,

con el recuerdo  de los días gloriosos

y la fuerza de los dolores aún sangrando.

 

Ciudad de claro-oscuro conventuales,

de estrechos y sombreados callejones,

de siluetas difusas en la tarde,

de celosías y secretos que transitan,

por los caminos de alcobas soñolientas

que desnudan pecados innombrables...
 

Ciudad, protectora  de las Indias,

que duerme y amanece

rodeada de Castillos-Fortalezas:

bastiones de historias y leyendas,

donde atracan galeones esclavistas,

y luchan Biohós  de dignidad incólume

donde  líderes mulatos  la hacen libre

un  heroico Once de noviembre.

 
Ciudad vestida con encajes de espuma,

con  la luna entrando en las almenas,

para llenar de dulces besos

a los jóvenes amantes marineros.

 
Ciudad de cocadas ancestrales,

testigos del portal de  los encuentros

donde la algarabía cotidiana

se  fusiona con los  pregones de la suerte.

 
Ciudad de zaguanes que anticipan

los patios con verdores de palmeras,

trinitarias que pueblan el suelo con sus flores,

y los colores vibrantes de cayenas.

 
Ciudad hecha acuarela  de nostalgias,

las nubes cargadas de tormenta,

la pesca diaria al puntear el día,

el abrazo de sol en las plazuelas,

las siluetas inciertas de los árboles,

los veleros saludando el viento,

o los inmensos caserones 

con el sopor del aire  de la siesta.

 
Ciudad que divisa  el infinito

elevando  los brazos a su Virgen morena,

reclinando su pecho en su regazo,

para buscar un amparo que la aleje

de los mercachifles  de fauces ávidas

que explotan a la “caterva de vencejos”.

 
Ciudad tejedora de coronas,

alma ilustrada, inquieta, andariega,

hecha de revoluciones y inquietudes,

faro encendido por el solitario del Cabrero.
 

Ciudad de  alcatraces  que dialogan

con las nubes que viajan hacia Oriente,

son confidentes de todas las galaxias

y mensajeros de Neptuno para alertar viajeros.

 
Ciudad con cintura hecha de cumbia,

descalza danzarina de la playa,

con tambores africanos en su cuerpo

y el batir insinuante  de polleras ibéricas,

cadenciosa enamorada de una luz titilante

que acaricia la piel de  centelleantes velas. 

 
Ciudad de mártires anónimos,

sometida a sitios  de pobreza,

heroica en su sonrisa franca

que desafía todos los embates

de un destino trazado por perversos.

 
Ciudad de mis abuelos asturianos,

presente siempre en  mis sueños,

dadivosa, y eterna  alimentado  con tu espíritu

el mar de todos mis anhelos.

Vano Optimismo - Carlos Villalba Bustillo




 
Vano optimismo
 
Carlos  Villalba  Bustillo
 
 
 El presidente Santos,  el ex ministro Álvaro Leyva y Timochenko han perdido el tiempo con el senador Álvaro Uribe Vélez. Lo invitan y le insisten en que se suba al vagón de la paz, echándole la mentira de que sin él quedaría incompleta, siempre con la misma frustración. A lo sumo responde, sin dirigirse a ellos, que mientras se desestimen sus reparos a la impunidad y a la elegibilidad de los terroristas no le jala a esa embelequería.
 
 
Uribe se debe a las Farc y a la guerra. Después del desastre del Caguán, inició su campaña presidencial en territorio enemigo con un discurso en el cual anunció que el 8 de agosto de 2002 el Estado se metería en las zonas dominadas por esa guerrilla, por hostiles que fueran las condiciones del terreno. Una oferta concomitante con los rasgos de su temperamento. El país le creyó y así como votó por la paz de Pastrana en 1998 votó por la guerra de Uribe a los cuatro años.
 
 
Al quinto discurso del mismo corte en la tensa campaña, el condotiero había subido en las encuestas del uno al 30 por ciento en la intención de voto y el día de las elecciones barrió con más del 50 por ciento, incluida la votación íntegra del partido que no pudo lograr la paz, el conservador, que aseguró, ni corto ni perezoso, ocho años más de burocracia y de contratos. El bebé no necesitó llorar para mamar. De ahí en adelante se autodenominó “la fuerza que decide”.
 
 
 Apenas resolvió Santos negociar la paz, el sorprendido ex presidente Uribe se regodeó con esta segunda oportunidad: la de fundar un partido y proveerlo de una lista cerrada para el Congreso, con un candidato presidencial que prometiera, con hacker en la trinchera, resucitar la seguridad democrática. Óptimo el resultado. Eligió, él solito, veinte senadores y se saboreó un triunfo en la primera vuelta presidencial de 2014, pero el péndulo, en la segunda, giró de nuevo hacia la paz con Santos. Le falló la brújula de los ciclos.
 
 
En la mitaca de 2015, como la guerra no estaba en la palangana de las propuestas, al doctor Uribe lo zurriaron sus fanáticos de modo implacable, y tuvo que conformarse con el trofeo menor de la Gobernación de Arauca.
 
 
Seguir oponiéndose a la paz, por esa diferencia entre los votos de 2014 y 2015, es el oxígeno del Centro Democrático para 2018. Uribe no es ningún tonto para entregar una bandera que puede trocarse en sonido de flauta si se complica el posconflicto, pues el caos en el que chapotea el país en tan largo como Mauricio Cárdenas y tan nalgón como Luis Carlos Villegas.
 
 
 
Vano optimismo, sin duda, el del presidente Santos, el ex ministro Leyva y Timochenko con su cuento de vincular a Uribe a un proceso de paz que no   necesita. Mientras ellos machacan con la ilusión de convencerlo, el “perseguido” (para la buena causa) emprendió ya la tercera lectura de Reflexiones sobre la violencia, del ingeniero y sociólogo George Sorel.