El "Presidente" que Manda
Por: CARLOS VILLALBA BUSTILLO
24 de Abril de 2016 12:00 am
El país recordará que el señor Luis Carlos Sarmiento Angulo pronunció, en ocasión memorable, un discurso diciendo que había que hacer algo que le convenía y a las 24 horas el entonces presidente Uribe cumplió la orden. Ya con Santos, y luego de la compra del periódico El Tiempo, se legisla, se gobierna y se administra justicia para Sarmiento. Además, como a cualquier jefe político, se le nombran sus candidatos a los altos destinos.
Reelegido Santos, Sarmiento quiso el Ministerio de la Presidencia. Necesitaba el espigón al lado del alterno con el distintivo de superministro. Le nombró al doctor Néstor Humberto Martínez, su escudero jurídico. Martínez tuvo dificultades con una compañera y prefirió renunciar, pero dejando el recadito de que su jefe Luis Carlos quería, para el dimitente, la Fiscalía General de la Nación. Desde entonces, su nombre se perfiló para ocupar el búnker, con o sin pantomima (convocatoria).
Obsérvese que el presidente que manda no es ni asalariado ni pensionado, los flagelados de siempre con las reformas tributarias, las estructurales y las tapahuecos, sino el dueño de un conglomerado que gana billones y no tributa porque podría dejar de invertir y generar empleo, con puerta giratoria del sector privado para el sector público. La tesis de las empresas intocables para el fisco salió de los tecnócratas de su emporio.
Si la Corte Constitucional complació a Sarmiento con un fallo histórico, gracias a la connivencia entre el ministro Cárdenas y el magistrado ponente, no se ve motivo para que la Corte Suprema le niegue una elección también histórica, la de un fiscal de lujo para el posconflicto. Ya Mónica Cifuentes cumplió su tarea en ese campo y Yesid Reyes no califica para una lidia dura con el remolón de Timochenko.
Sin embargo, de ser elegido Néstor Humberto tendremos más vicefiscal que fiscal por los impedimentos en serie que se vienen. Su vice será un exmagistrado de la Corte Suprema de altísima calidad. Pero subalterno es subalterno y jefe es jefe, sobre todo si tiene el respaldo de Sarmiento y de Vargas Lleras. De modo que si a éste la salud no le impide cuadrarse en la caja de bateo, los Ministerios de Vivienda, Transporte y la Fiscalía decidirán su suerte. Si le falla la salud –cosa por la cual reza Juan Manuel Santos–, su pinch hitter, Humberto de la Calle, ya tendría el trabuco en el hombro.
Preparémonos, si Vargas Lleras cumple su sueño, para una batalla campal por la Presidencia que manda: Fuad Char querrá suceder a Sarmiento Angulo
Un análisis muy serio, comprometido con la realidad política de Colombia y con una visión amplia de la clase dirigente colombiana.
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