La Fugitiva
El nombre de una muchacha que amé una vez
salió volando de la punta de mi lengua
hoy en medio de la calle,
como una mosca amaestrada
guardada por un loco en una caja de cerillas—
¡Ya no está!
Dejando mi boca abierta
de par en par
de modo que cualquiera que pasase pueda verla.
Charles Simic
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