Carmela
Carmela
He visto a Carmela esta la tarde
tejiendo sueños frente a la
ventana,
no es Penélope ni Ariadna aunque sabe
de hilos dorados más que nadie.
Sigue las huellas de todos los
ratones,
sigue las luces de todos los
tejados,
como Pandora, mira todos los
rincones
hasta llegar a las profundidades.
Ronronea junto a la falda doblada
de su esclava humana,
sabe de colores, de trementina,
de Platón y Aristóteles por
Mario:
es una gata que sueña con la
luna,
y que persigue grillos y escala
tempestades.
Carmela no quiere dormir en su
canasta,
solo la usa para escapar de Cata,
nunca saluda a quien no quiere
y se mece en la casa de la
abuela,
junto a los tenis viejos de los
niños
que se encuentran olvidados
para ambientar el cuadro.
Ella ríe escondiendo los carretes
y despeina el aire de su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario