Gitana con mandolina- Corot
El vuelo de la
gitana
camina por el aire soñando madrugadas,
y canciones de amor en países
lejanos.
Rizos de trigo acarician su
frente pálida
y alas de mariposa se llevan sus palabras.
Su pecho es un nicho de recuerdos de infancia,
mientras sus suaves labios
susurran brisas cálidas.
Un pequeño jilguero anida en su
garganta
y blancas mariposas son sus dedos
tensando
las más ligeras notas que respira
la tarde.
frente a un río de risas y niños
en el agua,
en el olor de rosas al borde de su falda
y en las sombras doradas sus senos amantes.
En los puertos los barcos la
invitan a sus viajes,
los caballos de Oriente son sus
fieles aliados,
las nubes son amigas que llegan a
llamarla
a volar gozosa a parajes sagrados.
escudriña las brisas, escudriña
la calma,
y encuentra entre sus manos su destino marcado:
los cantos de la vida volando
eternidades.
Este poema forma parte de una serie de poemas inspirados en diversas pinturas que, a lo largo, de los años, se han fijado en mi retina de manera significativa.
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