Pedro Blas Julio Romero
ARREMETIDA
DE LA REPRESIÓN CASTRISTA
CONTRA
LA PRENSA EN CUBA
En
Colombia el fundamentalismo religioso de la peste comunista suele plegarse a la
descomposición burocrática en el saqueo a los caudales públicos de ese mismo
gobierno burgués que han estado combatiendo, a lo cual sus fichas de la más
alta erudición de timadores del supra academicismo clasifican esto dizque de
-----estrategia---, pero mientras llega la revolución disfrutan del confort
proporcionado por aquellas malolientes cloacas del dolo. Donde a partir de lo
mismo no escatiman en ingentes esfuerzos por lograr que al Vaticano del
socialismo del siglo XXI del castrismo les lleguen múltiples favores. O si no,
vayan dándole una mirada a la comodidad dela FARC, mostrándose lo más de insolentes
desde su “castrocomunismo”con guapería. Por consiguiente
lo de hallarse siempre preparado su Partido Comunista de oscurantismos, que
desde tenebroso Comité de Propaganda y Detracción, van echando al ataque a toda
una virulenta gusanera ciega, sorda y muda alimentada en el mingitorio de sus
consignas, por darle cumplimiento a cualquier proceder sucio y miserable, como
quiera que lleguen a ser las hordas de “repudio”, muy a la manera castrista, en
la misión, más que todo a partir de lo infamante, en señalar de agente
policiaco y hasta de la C.I.A., norteamericana a quienes se atrevan
desmantelarles sus triquiñuelas. No resulta extraño el hallarles aquí en
Colombia a esos verdaderos vómitos con locomoción cumpliendo tal oficio.
Entonces
la sagrada distinción del purpurado de la Iglesia Católica cubana, que se
regodea en la placidez de sus sotanas chorreando sangre, ha de ser la principal
aliada del reino genocida del castrismo en aquella isla prisión; donde al ser
denunciado todo aquello por periodistas independientes va esta misma maquinaria
fascista recurriendo a la bajeza de siempre, en su cotidiano “comemierdismo”
acusándoles de agentes de los Yankis. De ahí el que la Sociedad Interamericana
de Prensa (SIP) le estuviera exigiendo hoy al Gobierno cubano que se aparte de
la lista de los países más represivos del mundo en materia de internet y las
plataformas digitales”, resolvió este organismo, en su clausura del pasado 16
de los corrientes en México durante su
72 Asamblea General.
A
este hecho se le suma que dentro de la prensa oficialista también han surgido
voces disidentes que piden un cambio en la política informativa oficial.
“La
prensa independiente más crítica con el Gobierno ha seguido, sin embargo, en el
centro de las represalias y el acoso”, continuó el escrito, que fue aprobado
este lunes por la asamblea de la SIP.
Una
denuncia de agresión física hacia el periodista cubano Carlos Serpa Maceira
bastó para volver a poner en alerta a la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP) sobre la situación que vive la prensa en la isla.
Serpa,
de la Agencia de Prensa Sindical Press y corresponsal de la revista Misceláneas
de Cuba, explicó telefónicamente desde Cuba que durante una manifestación de
las Damas de Blanco —organización de familiares de prisioneros políticos— él y
unas 30 personas más sufrieron agresiones físicas.
En
un comunicado de prensa la SIP reiteró su preocupación por el incremento de la
violencia y la represión contra periodistas independientes, blogueros,
activistas de los derechos humanos y familiares de encarcelados en la isla
cubana, luego de conocer que Serpa fue advertido por la Policía política que de
continuar con su actividad periodística sería enviado al “Gulag” cubano la Isla
de la Juventud, donde está registrado su domicilio oficial.
Pensar
que el fundamentalismo religioso comunista de la sanguinaria dictadura
castrista, cuenta con su frenesí de abnegados acólitos acá, en Colombia.
Pedro Blas Julio Romero.
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