jueves, 17 de marzo de 2016

La Integración Nacional - San Andrés - Ramiro de la Espriella

 
En el año 2014 - Mi  padre, Ramiro de la Espriella,  escribió  para  la  revista  "Crónica Universitaria" de la Universidad   Sergio  Arboleda  de  Bogotá este  editorial sobre San Andrés que quiero reproducir hoy a propósito de los acontecimientos que se están sucediendo en La Haya.
 
 
Los Tres  Hermanos- Cecilia Haydar Howard
 
 
LA    INTEGRACIÓN    NACIONAL

Pensando en nuestra unidad de destino, Bolívar concibió su pensamiento en un sentido universal. Ante la perspectiva amenazante de la desbordada ambición territorial de las grandes potencias del mundo, esbozó la perentoria necesidad como base del poder de la Gran Colombia esa concepción majestuosa y , de allí en adelante, la incorporación individual  en un todo indestructible de naciones emergentes ante sus incertidumbres políticas.

Su ambiciosa percepción de nuestras soberanías nacionales  e independencia cobra hoy en Colombia la inaplazable realización de su destino histórico. Nuestras diferencias  raciales son desde sus orígenes un heterogéneo componente geográfico y sociológico. En tal sentido, y como consecuencia de ello, los colombianos hemos venido soportando a partir de la Independencia un grave menoscabo de nuestra propia razón de ser individual y psicológicamente  diferentes.

Política, cultural y económicamente no hemos sido desde nuestra emancipación un verdadero país unitario. El epicentro andino ha prevalecido desdeñosamente sobre el Caribe y el Pacífico, nuestros dos grandes mares estelares, y la misma desilusión arranca y padecen los Llanos Orientales, la Amazonia  en  clausura en su lejanía de Leticia, las soleadas lontananzas del Putumayo, y aún los suburbios  de nuestras mal  llamadas capitales político-administrativas.

Es así como en los actuales escarceos de nuestra historia, surgen San Andrés y Providencia como legatarios esclarecidos e insobornables de la integración nacional en busca  de su acertado ejercicio como un todo indestructible y alumbrando como un Faro de la Patria en la sórdida atonía de los  desvertebrados gobiernos de este país.

Integremos la geopolítica nacional y las distantes  regiones en un todo solidario y busquemos en verdad una sola Patria para todos los colombianos.

En el caso concreto de San Andrés y Providencia todo está atado a nuestras manos en la medida en que el Caribe es un ente homogéneo y eminentemente nacional. Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, La Guajira, Córdoba irrigado por las aguas del portentoso Sinú y Tolú anclado históricamente en el Golfo de Morrosquillo, son sin duda un cuerpo integrado por la creación geopolítica y solidaria presencia humana de sus habitantes.

Por lo que  se hace indispensable imponer a nuestros gobernantes, su integración activa  con miras a las investigaciones científicas, su acopio cultural , su identidad sociológica y su presencia universal.

La historia no abdica,  conforme lo definió un colombiano ilustre en nuestro tiempo, y el Faro de la Patria se enciende de nuevo en el Caribe con San Andrés y Providencia como bastiones inexpugnables de la unidad nacional, pese a las contradicciones implícitas de las  mezquindades políticas  de la mayoría de quienes hasta hoy nos han gobernado de espaldas a la realidad colombiana.

La unificación estructural ha de comenzar con la transformación del país. De allí, de su fortalecimiento y acción, los colombianos debemos proyectarnos hacia el estímulo económico y político, sin olvidar, desde luego, la energía propulsora de la cultura y el generoso intercambio de sus grandes valores ancestrales. Todo ello, sin duda, en busca de un verdadero ejercicio de nuestra soberanía nacional.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario