lunes, 4 de enero de 2016

Epifanías - Como lo hizo la estrella de Belén


 
Epifanías



Como lo  hizo  la estrella de Belén,

hace dos mil años,

desde la infancia

misterios asombrosos,

día a día,  son revelados .

 

Cualquier  hora del verano

llegan  pompas de espuma

ofreciéndonos viajar,

sin miedos, por  el aire.

 

La madre hace un merengue

y, desde  las profundidades,

surge esa nieve encantadora

que llega con el  dulzor

de un beso en la mañana.

 

Sube la nube haciendo espirales

para tornarse algodón rosado,

boca, manos y ojos  se deleitan

con ese  carrusel sin fin en la mirada.

 

Huele a miel de manzana,

girasoles saludan madrugadas,

nos regalan un Olimpo de secretos

renaciendo  paraísos en los labios.

 

La espina de la rosa  ya no importa

si  se hace jardín bajo el amparo

de las manos benditas  de la doncella amada.

 

Son muchos los luceros azulados

que crecen  en  los versos de un imberbe poeta

jugando a ser Petrarca, Neruda  o Machado.

 

Hay palacios sin bailes  que ocultan

miles de zapatillas de todos los tamaños;

pequeñas  danzarinas son las musas,

aves de luz creciendo en las entrañas.

 

Con brillo de espigas en la frente,

se desbordan de alegría los trigales:

ha nacido un  arcoíris de esperanza

y los gnomos inquietos protectores

guardan en grandes cuencos

los tesoros de las altas montañas.

 

Blancos, plata y celestes son los tules

que cubren los enigmas de los años,

con gotas de rocío hechos reflejos

descifran el lenguaje de las lágrimas.

 

Las alas de gaviotas tempraneras

son brisas tibias que se acunan en  las playas,

senderos  de las grutas en el agua

se hacen sirenas que cantan alabanzas.

 

Por las olas navega un marinero

buscando el lecho de sus esponsales,

una maga eterna seductora

teje efímeros sueños  con  inciertos pasos.

 

Con nardos y azucenas  perfumadas ,  

Dulcinea  peina, al descuido,

su gruesa trenza de moza lejana y callada:

su antiguo enamorado de desvelos,

mira, con recelo, ilusiones viajeras

caminando hacia mundos irreales.

 

Pandora guarda el cofre de los interrogantes,

busca afanosa a los legendarios sabios,

recorre, sin prisas, los oráculos

y cada epifanía se hace vida

que concibe un futuro

de  intrincadas respuestas  desafiantes.

 

Día a día recónditas visiones

nos serán reveladas…

porque en  lo cotidiano es posible

 que llegue a la puerta un milagro…

4 comentarios:

  1. Versos hermosos,plenos de encanto,ternura y musicalidad.(Jorge Marel)

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  2. Mil gracias Jorge. El poeta del mar y de la profunda reflexión poética me halaga con sus palabras.

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  3. "porque en lo cotidiano es posible
    que llegue a la puerta un milagro".
    Y estos últimos versos cierran con broches de esperanza lo aparentemente cotidiano y se pueden esperar milagros que antes eran prohibidos. !!Buennaaa!

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  4. Gracias Marcel. Siempre hay que tener algo de esperanza...

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