domingo, 10 de enero de 2016

Vida colombiana- Argemiro Menco Mendoza - El salario mínimo

Quiero  compartir con ustedes la visión que tiene el poeta, profesor universitario y abogado, Argemiro  Menco   Mendoza sobre el tema del salario mínimo en Colombia. Considerando la grave situación laboral que se manifiesta en el país, las protestas que se avecinan están justificadas. La visión de Menco Mendoza, es clara y corresponde a la que muchos tenemos de este problema grave.
 
 


El     Salario   Mínimo    En     Colombia
 
Cada vez que se aproxima y arranca un nuevo año viene al ruedo el tema del salario mínimo para los trabajadores formales en Colombia. Entra en escena una flamante “mesa de de concertación” cuyos miembros nunca, o casi nunca, llegan a acuerdos satisfactorios. Este año tampoco hubo acuerdos en la tal Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, integrada por el Gobierno y representantes de los gremios y las centrales sindicales. En consecuencia, el gobierno del presidente Santos, otra vez, definió de manera unilateral el salario asignándole el monto de 689.455 pesos m/l, a sabiendas de que quienes padecen las carestías de la vida saben a ciencia cierta que esta cifra es injusta porque no satisface las expectativas de remuneración vital, que según los expertos “debe ser proporcional a la cantidad y calidad de trabajo”.
 
Como era de esperarse, cundió la inconformidad entre las centrales obreras, los trabajadores rasos y sectores sociales y académicos, por considerar que el gobierno obró con su acostumbrada tacañería. El Defensor del Pueblo ha pedido revisión del porcentaje definido. El Minhacienda y el Presidente trinaron y dijeron que no será revisado dicho monto.
 
Este situación de facto, legalizada por el gobierno mediante el decreto 2552 de Mintrabajo, ha provocada la decisión de las centrales obreras de irse una movilización en señal de protesta. El derecho a la protesta es constitucional. También lo es el derecho a la concertación. Pero, en las condiciones actuales, donde los intereses en conflicto están polarizados, cabe preguntarnos: ¿creen ustedes que un día de paro tocará las fibras del gobierno para modificar sus decisiones?
 
Creemos que no. Sin embargo, hay que apoyar esta iniciativa, para decirles al gobierno y a los empresarios que la calidad vida de los trabajadores es muy pobre. Pensamos que las sagradas justificaciones macroeconómicas de nuestro capitalismo tienen que ser reconsideradas. Señores de la sartén por el mango, el salario mínimo hay que revisarlo. Es urgente pensar en el bienestar común que se merece la sociedad. No terminemos falseando la doctrina del “estado social derecho” que tanto preconizan quienes guardan con celo el orden jurídico colombiano.

1 comentario:

  1. En este blog, además de hablar de literatura y política es necesario establecer un debate amplio sobre los principales asuntos que conciernen a la vida diaria de los colombianos. Hoy nos detenemos en un problema que nos preocupar: la injusta situación de la población trabajadora colombiana reflejada a través de los salarios.

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