viernes, 15 de enero de 2016

Meditación Desolada - Jorge Marel

 
 
Un poema de Jorge Marel con toda la fuerza de su pensamiento, de su percepción profunda de la realidad y de su comunión constante con el mar, símbolo de vida y al mismo tiempo intimidante.
 
 
 
 
 
Meditación       Desolada
 
 
A un lado, sólo el mar.
El mar, solitario, infinito, abismal.
Al otro lado,nada más el desierto.
El desierto, solitario, hirviente, infernal.
En medio, Un hombre,
Un hombre con su inmensa soledad.
Un hombre desolado, acongojado,
Sin patria Ni hogar, Sin amor
Ni amistad.
 
II
 
En el mar,un rumor.
Un rumor de aguas,de olas,
Como el eco de un gran caracol.
En el desierto,un rumor.
Un rumor de arenas,de viento,de sol.
En el hombre,en su trémula voz,
Un canto doliente,una triste canción.
 
III
 
En el mar,entre ola y ola,breves silencios.
En el desierto,
Entre la arena que viene en el viento
Y la arena que vá,secos silencios.
En el hombre,hondos silencios
Entre poema y poema,
Entre verso y verso.
 
 
IV
 
En el mar,soles siniestros.
Soles mirándolo con sus ojos encendidos
De cíclopes coléricos.
En el desierto,soles como llamas
De un dramático incendio.
En el hombre,un sol implacable
Que lo quema por dentro : Su sed.
Su sed de infinito.
Su sed de lo eterno.
 
V
 
En el mar,las noches más grandes
Que caen del cielo.
Noches con lunas de naufragio
Sobre los barcos ebrios.
En el desierto,
Noches de arena
Y polvo ceniciento,
Desoladas y oscuras
Cual pupilas de ciego.
En el hombre,
En su alma y en su cuerpo,
Las noches terribles
De su trágico tiempo :
Noches de guerra,de hambre,
De angustia,de miedo.
 
VI
 
El mar,a solas
Bajo el cielo
Con lo amargo de sus olas.
El desierto,a solas bajo el sol,
Con su arena ardiente, dolorosa.
El hombre,a solas en la tierra
Con su sombra,
A solas en la vida
Con la muerte que lo ronda.
 
VII
 
El mar,el mar inmenso,
Antiguas lluvias,
Aguas desterradas del cielo.
El desierto,
Tierra desterrada
De un mágico tiempo :
La primavera,
Aquel tiempo tan bello.
El hombre, exiliado
En todo el universo,
Desterrado
Del reino
De todos sus sueños.
 
 
VIII
 
El mar,olas yendo y viniendo
De una orilla hasta otra,
Al soplo del viento.
El desierto,
Olas de arena,en ciegas tormentas,
Yendo y viniendo.
El hombre,
Fugaz pasajero
De un éxodo Eterno,
Del exilio al exilio,
Del destierro al destierro.
 
IX
 
El mar,olas lejanas, perdidas
En la tempestuosa inmensidad del océano.
El desierto,
Arenas remotas,perdidas en las travesías
Impredecibles y azarosas del viento.
El hombre,un ser extraviado
En un vasto laberinto llamado Universo.
 
X
 
En el mar,ni siquiera una isla.
Ni siquiera la silueta lejana de un barco.
En el desierto,
Ni siquiera la sombra de un árbol.
Ni siquiera la sombra fugaz
Del vuelo de un pájaro.
En el hombre,nada de todo lo soñado.
Nada de todo lo anhelado.
 
XI
 
El mar,espuma triste,
Espuma sin sosiego,
Rompiéndose, destruyéndose
En los bordes del océano.
El desierto,
Arena ardiendo
En el infierno.
Arena calcinándose
En ámbitos de fuego.
El hombre,
Frágil,deleznable cuerpo,
Precipitándose, muriéndose,
Deshaciéndose en el tiempo.
 
 
XII
 
El mar,última pureza del mundo,
Perdiendo aún la idílica
Paz de la más remota,la más lejana
De sus islas. El desierto,
Antiguo océano,
Tierra florecida
del Principio, Perdiendo
Sus dulces oasis,
Sus jardines quemándose
Bajo una llama infinita.
El hombre,perdiendo sus sueños,su juventud,
Su libertad : Todo lo que ama en la vida.
 
 
XIII
 
En el mar,hondos naufragios bajo cielos oscuros y nubes sombrías.
Tormentas,
Ah,tan antiguas...
En el desierto,en sus hondos declives,
Sordas caídas.
En el hombre,en el Edén,
Su oscura Caída,
Y el duro destierro,
Y la muerte,fatídica.
 
 
XIV
 
En el mar,olas cayendo,sin fin,una a una,
Innúmeras,
Olas abatiéndose bajo el sol,
Bajo la luna.
En el desierto,
Pálidas dunas,
Olas de arena,
Cayendo,cual lluvias,
Secas, Oscuras.
En el hombre,en su corazón,en su alma,
Olas encrespadas de angustia.
 
XV
 
A un lado,sólo el mar.
El mar, solitario, infinito, abismal.
Al otro lado,nada más el desierto.
El desierto, solitario, hirviente, infernal.
En medio,
Un hombre,un hombre
Sin patria ni hogar,
Sin amor ni amistad.
¡Un hombre,con el sol del desierto
Ardiendo
En su corazón,
Y en su alma cayendo
La noche del mar...!
 

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