UN GATO EN LA CALLE
Cae la tarde en Cartagena. Se ve el sol hundirse en el mar y dormir en sus profundidades. El bullicio de la brisa cálida golpea la cara. Camino con los poetas por frente a la Inquisición y al lado de las bellas entre bellas está un gato gris y blanco. Me mira con sus ojos de esmeralda y tréboles sagrados. Le sonrío y le acaricio la panza blanca. Se pone en actitud de un pechiche incontrolable y mi amigo Pedro Blas me dice que siempre está allí, esperando ser reverenciado. Bastet de Caribe, pienso y considero que su felicidad es la mía, gato sibarita y gato enamorado de los aires ardorosos de la noche llegando . Hablamos de los amigos de los gatos: Somos muchos concluimos, Elliot, Cortázar, Borges, Twain; la lista es larga...Gatos que aman la armonía, que hablan con los árboles, gatos que luces como estrellas vigilantes. Gatos de nuestros sueños y gatos que le mandan saludes a los gatos de nuestras casas. Somos sensibles, porque los gatos, que no son indiferentes, sino dignos, nos han enseñado la libertad de ser amados...
ESE GATO QUE POR LAS CORNISAS Y LOS BALCONES DE LA HEROICA DABA MAULLIDOS DE PLACER A LA LUNA AMARILLA QUE POR LOS LADOS DE LA TENAZA SUELE SALIR TEMPRANAMENTE EN LA CÁLIDAS TARDES DE NOVIEMBRE,CUANDO AÚN NO ERA LA HEROICA SINO UN ATRACADERO DE BARCOS PIRATAS, DEJO SU PROLE INCRUSTADA EN LAS MURALLAS.ESE GATO ES HEREDERO DE UNO QUE NAVEGÓ CON CORZOS Y BUCANEROS POR LOS MARES DEL CARIBE,QUE BEBIENDO RON ACOMPAÑÓ A ESTOS HOMBRES DE PARCHE EN EL OJO Y PATA DE PALO,ESE QUE TU CON CARIÑO ACARICIASTE,ESE ES UN GATO DE CORRALITO AMURALLADO...
ResponderEliminarMe encanta este comentario y creo que la visión que das es muy adecuada.
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