Adiós a la
Infancia
¿ Cuántos de lágrimas son necesarias
para alejarnos de la infancia?
cuando nos caemos en el parque?
son necesarias para aprender
que la inocencia se marcha?
y descubrimos quién trae los
regalos?
cuando ya no viene la abuela a consolarnos
y nos dicen que se ha marchado a un país lejano y encantado?
¿ Existe peor momento que aquel
cuándo el bravucón de la clase
nos llama feas y atorrantes?
olvidar ese día cuando la vecina
frívola
se río de nuestro hermoso vestido en tu cara?
al viajar solos en avión
y que nadie conocido nos espere a la llegada?
si deshojas margaritas y el joven
amado no te ama?
al marcharse el aire tibio
de la comida que mamá preparaba?
como si estuvieras construyendo
castillos en la playa?
de la lejana infancia.
Sueles llorar su ausencia
porque haber crecido
hace llorar el alma.
Muy sentido, crecer es doloroso y la nostalgia permanece en la memoria.
ResponderEliminarCreo, Mario, que toda clase de recuerdos tenemos de la infancia pero no siempre es una época exclusivamente feliz. Hay dolores que dicen que nos hacen " madurar" y me parecen que jamás se borran.
ResponderEliminarTIENE LA MEMORIA UN OLOR A LA CASA PATERNAL
ResponderEliminarEL OLOR FAMILIAR Y LA SUAVE MANO QUE NOS ACARICIA
PARA QUE NO ME OLVIDES .
NI SIQUIERA UN MOMENTO
DE CADA DÍA.
PARA QUE NO ME OLVIDES....
Y DETENER PARA SIEMPRE EL TIEMPO....
Creo que resumes bien la intención creadora de este poema Alberto tejada. Mil gracias por tu concepto. Muy agradecida.
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