viernes, 25 de diciembre de 2015

Adiós a la Infancia - Cuántas lágrimas



 
 
Adiós   a   la   Infancia

¿ Cuántos de lágrimas son necesarias

para alejarnos de la infancia?

 
¿Aquellas que soltamos

cuando nos caemos en el parque?

 
¿ Cuántas muñecas rotas

son necesarias para aprender

que la inocencia se marcha?

 
¿ Qué  tristeza borramos cuándo es Navidad

y descubrimos quién trae los regalos?

 
¿ Recuerdas  ese llanto

cuando ya  no viene la abuela a consolarnos

y nos dicen que  se ha marchado a un país  lejano y encantado?

 

¿ Existe peor momento que aquel

cuándo el bravucón de la clase

nos llama  feas y atorrantes?

 
¿Es posible, con las décadas,

 olvidar ese día cuando la vecina frívola

se río de nuestro hermoso  vestido en tu cara?

 
¿ Despedimos la infancia

 al viajar solos en avión

y que  nadie conocido nos espere a la llegada?

 
¿Son necesarias las lágrimas

si deshojas margaritas y el joven amado no te ama?

 
¿ Puedes evitar la tristeza

al marcharse el aire tibio

de la comida que mamá preparaba?

 
¿Sabes vivir sin prisas

como si estuvieras construyendo

castillos en la playa?

 
Son profundos los días

de la  lejana infancia.

Sueles llorar su ausencia

porque  haber crecido

hace llorar el alma.

4 comentarios:

  1. Muy sentido, crecer es doloroso y la nostalgia permanece en la memoria.

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  2. Creo, Mario, que toda clase de recuerdos tenemos de la infancia pero no siempre es una época exclusivamente feliz. Hay dolores que dicen que nos hacen " madurar" y me parecen que jamás se borran.

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  3. TIENE LA MEMORIA UN OLOR A LA CASA PATERNAL
    EL OLOR FAMILIAR Y LA SUAVE MANO QUE NOS ACARICIA
    PARA QUE NO ME OLVIDES .
    NI SIQUIERA UN MOMENTO
    DE CADA DÍA.
    PARA QUE NO ME OLVIDES....
    Y DETENER PARA SIEMPRE EL TIEMPO....

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  4. Creo que resumes bien la intención creadora de este poema Alberto tejada. Mil gracias por tu concepto. Muy agradecida.

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