viernes, 25 de diciembre de 2015

Sueños - El pasado y el futuro confluyen


 
 
 
Sueños



El pasado y el futuro confluyen

en el vórtice  impreciso de un sueño.

 
Como en un juego de espejos,

hay luces diluidas evocando  

figuras vestidas de colores  alados.

 
Los recuerdos de  niños se deslíen,

como extraños peregrinos,

con las caras cubiertas por el llanto

en   noches de terrores  asechando.

 
Entre túnicas de nubes,

la luna emerge desafiando

al aleteo pertinaz de los cuervos,

y luces titilantes de los faros

son visiones de náufragos implorando

abrazos de sirenas como ángeles.

 
Cerca de todos,

las puertas se abren lentamente;

emigran hadas y  fantasmas

venciendo a ladrones de alegrías,

y floreciendo en  las nanas

de las voces inocentes

de los sabios habitantes  del agua.

 
Auroras siempre frescas,

siempre resplandecientes,

siempre engendrando días,

siempre anhelando puertos,

siempre hallando suspiros

en el momento sublime

del primer beso de jóvenes amantes.

 
Memorias difusas: rostros anónimos,

rostros de ángeles guardianes,

rostros de amigos verdaderos,

rostros familiares, rostros llorosos,

rostros de sombras inconclusas

y rostros derrotados en la distancia.

 
Visajes de imprecisos de viejos cómplices

escapando de la escuela,

explorando lugares prohibidos,

descubriendo secretos pasadizos,

vertiendo ríos de oro,

con la alquimia de ilusionadas sonatas,

inundando de luz   la atmósfera serena

que corona el arcoíris  de la montaña.

 
Amores ingenuos, amores callados,

amores saludando con ternura

la llegada tranquila del mañana.

 
Lugares amables, lugares encantados,

lugares límpidos regalándonos

las profecías que los aedas,  

que llenan de dulzura los confines lejanos.

   
Blancos pendones de tregua

entre las manos dolidas por la guerra y el hambre.

 
Momentos verdaderos, momentos olvidados,

momentos presurosos, momentos de nostalgia,

momentos de palabras sacras,

encontrando refugio en los  grandes anaqueles

y hermanados con la vívida pasión

de poemas de esperanza.

 
Dulces campanas repicando,

llamando a la comunión,

entrando en los altares,

invocando cometas mensajeras,

con mensajes de paz entre las alas .

 
Y con hojas de acanto los quereres

recorren  los caminos, besan los manantiales,

siembran de coloridos  pensamientos,

los hogares dormidos  de la tierra

para dejar sus huellas libertarias.

 
En las verdes colinas tempraneras,

refulgen los tréboles,

armonías de trinos son los árboles,

y las flores humildes son plegarias

que llenan de brillante  algarabía

los rincones sencillos de los campos.

 
Brisas de otoño recorren las palmeras,

sabias videntes brindan sus laureles

a las criaturas fantásticas del agua,

alejando los signos del olvido

mientras crecen ambrosias de quimeras,

que regalan reinos encantados

envueltos en las  brumas y misterios de la vida

invitando a la cena de todos los afectos


y las vívidas “lembranzas” de la infancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario