Bastet - Para todos los gatos

 

 

Bastet

Para todos los gatos que hemos tenido:

                                                                                         

 sus “esclavos” y devotos admiradores.

 

 

Con ojos  de  esmeralda,

como el Nilo,

está Bastet en su trono perpetuo.

 

Vidas de vida

será siempre su espíritu,

curioso, como sabio, mira rincones

para librar batallas con todo aquello

que, con vigor, se mueva a su lado.

 

Ágiles cuerpos, ágiles mentes

ágiles miradas de escrutinio,

son alas de alegrías

sus sigilosos pasos,

hechos para sorpresas tempraneras y amables.

 

Muchas siestas frente a la ventana,

como  sabemos que lo hace Carmela,

frente a  sus padres enamorados. 

 

Muchos maullidos exigiendo el saludo,

como Renata le proclama a su dueño inquieto
 
andariego de todos los caminos y todas las mañanas. 
.

 

Mucha carrera recorriendo jardines

como Pachita dueña de grandes terrenos

cazadora de pájaros.

 

Muchos recelos viendo a los extraños

como mi Catalina  hizo saberlo

 y reclamó su sitio en mi cama.

 

Muchas miradas filosóficas

como ha  sucedido  con Buda,  Max y Mateo,

amigos de almohadones y de sol saliendo  en la mañana .

 

Mucha comprensión con nuestra ausencias

como el dulce Mozart lo ha hecho

con su amable compañero y su pequeña hermana.

 

Muchas consejos dados con cariño

como hace Sofía frente a mi mesa

y me da sus caricias de niña mimada .

 

Muchas defensas del abuelo cansado

fueron los días de Dilma, la dorada pequeña,

cuidadora  atenta y consagrada.

 

Muchas canciones de cuna para amarnos

son siempre sus amables ronroneos.

 

Mucho amor en todas dimensiones

son nuestros gatos hermanados

con todos nuestros sueños e ilusiones

de mejores instantes.

 

Muchas juegos escondidos

ha recorrido  Jolie buscando

hilos de fuego para brindar felicidad a su paso.

 

Mucho color negro azabache

ha lustrado el espacio de Salem,  el sereno

y  la pequeña Kya lo mira embelesada
.

 

Muchos bailes celebrados con Atila,

han hecho de Mirringa, una dama excelsa

y una  heredera del poeta colombiano.

 

Y Gladys habla orgullosa

de su hijo felino, que día a día

en el balcón la espera entre travesuras

y pícaras miradas  .

 

Muchos tesoros recibidos sin tregua

han dejado  los herederos de Bastet

como regalo, para los pobres humanos,

que tanto los queremos  y cuidamos.