Gris
Vestida de gris está la tarde,
ojos de lluvia en la mirada,
el sonido impreciso de unas gotas
queriendo reconfortar el alma.
que, sin previo aviso, se marcha.
tomándonos de la mano.
grises las pasiones guardadas,
gris el sabor del agua, bajando
sin premuras a las entrañas.
el abrazo, por compromiso,
recibido de un extraño.
que no quiere mirarnos.
suenan grises cuando sus palabras
no nos tocan la garganta.
se hace gris en lo oscuro
de su lecho enlodado.
Flores marchitas caen por mi
falda.
por los falsos profetas
creadores de desastres.
Grises los grises
que inundan agonía,
por todos los rincones de mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario