lunes, 29 de febrero de 2016

La Caja de Música. - Sobre mi armario


 
Bailarina de Degas

 
 
La  Caja  de  Música


Sobre mi armario

mi caja de música dorada:

una bailarina de tutu sonrosado,

sonríe

      alejando los pies de mi ventana.
                                  Tiene toda la gracia

de la niña que fui alguna tarde.

La música de un piano

      teclea  suavemente el color

                                          de sus ojos de enamorada,

levanta sin premuras los secretos ocultos

             de su alma.

Dando una vuelta,

                              se mira al espejo

                    sin mirarse

El primer poema…

escondido en el fondo del terciopelo ajado…

                              un retrato de una fiesta adolescente en sus manos…

uno, dos , tres, vuelta y encontrarnos…

el cabello al aire parece improbable. Rizos  perfectos,

flores perfumadas en  labios virginales.

Un primer sueño compartido

                                           un primer día de esperanzas.

Cierras la tapa…

Todo se ha detenido en un instante…

                                                  

Los Dias Callados - Sin estridencias...

 
 
 
Los   Días   Callados

 

Sin estridencias, sin fuegos artificiales,

sin querer salir en los retratos,

hay días humildes, días conventuales,

días ocultos en silenciosos llantos.

 

En la penumbra de las soledades,

se zurcen los remiendos de heridas del pasado,

se olvidan las ofensas de las perversidades,

se respira el aroma del rincón más amado.

 

Cerrando las compuertas  a las adversidades

buscamos alegrías, buscamos añoranzas,

se evocan los recuerdos de antiguas navidades,

de cajitas de música que esconden esperanzas.

 

Son pequeños los pétalos de las rosas sagradas

son dulces los sabores llegados de la infancia,

hoy brillan los luceros de las urnas plateadas,

y la lluvia de abril expande su fragancia.

 

Un rincón sin premuras se sienta a nuestro lado,

y con sabia paciencia nos alimenta el alma,

se condensan las horas de un sueño ya alcanzado,

y se evocan los días de reflexiva  calma.

 

Entre dudas ya idas y esperas encontradas

las flores  de la vida abrazan la mañana,

el brillo del rocío refulge en las miradas

y con voces de triunfo repican las campanas.

 

Apacibles luciérnagas llegan para invitarnos

a  volar por senderos de tiempos  liberados,

y suaves  ilusiones  recorrer los caminos

de las epifanías de  los días callados.

 

Distancias - Entre tu casa y mi casa no existen las distancias


 
 
Distancias


Entre tu casa y mi casa no existen las distancias:

tus  dulces besos pueblan el camino,

recorren las esquinas secretas de tus manos,

se sientan en las aceras a saludarme

y le abren la puerta  a todas tus miradas.

 
En la banca del parque reposan las palabras,

esas dichas muy quedo frente a  altares sagrados.

Los abrazos me mezclan con el brillo del agua,

y nos baña la savia de robles legendarios.

 
El borde de mi saya abanica el aire,

y corre seductora a tus  cálidos brazos,

se convierte en cometa, se convierte en milagro,

y es la fiel mariposa que acaricia tu alma.

 
Los árboles amigos abanican sus alas,

el color de la vida transita a nuestro lado,

se nutre de alegrías, se nutre de esperanzas,

se nutre de  los años de nuestras voces viajeras

tejiendo sueños  y de fuegos incesantes.

 
Y este amor primavera se transformó en verano,

creció con los dorados de tardes otoñales,

y en el hogar de invierno serán eternidades.  

 
Entre tu casa y mi casa no existen las distancias.

 

 

 

 

 

domingo, 28 de febrero de 2016

El Fervor que nos invita - Poema de Argemiro Menco Mendoza

Del poemario  "Sigilos Paralelos " de Argemiro   Menco   Mendoza  reproduzco este hermoso poema.








El   Fervor  que  nos  invita 
 
 
Es que hay etapas de la carrera fabulosa
donde somos chontaduros, afrodisíacos,
y la hamaca del deseo.
La blandura de yema es música que sueña.
La mano tierna del sol naciente
pinta azulejos, bruñe vajillas
y cultiva guayabas en el patio de mis tías.
Y, a la vez, el “sí mi amor” es un secreto,
que nos confiesa la fortuna. La muchacha
salta cerámicas, corrales y alambres,
en busca del muchacho que la abrace.
María es el laurel de los almendros.
María significa olor de lluvia,
María, la campesina que nos ama.

Amor - José Vicente Guzmán.

En poesía, como en muchas cosas de la vida, muchas veces decir las cosas de manera sintética refleja una  gran profundidad en el alma.  Comparto este poema de mi amigo José Vicente Guzmán.






 
 
 
Amor,
me enamoras a cada instante,
cada vez que te miro,
que te sueño,
como el mar...

enamora la playa sin pausa,
sin reposo,
siempre.

sábado, 27 de febrero de 2016

Como en un juego de espejos






Como  en   un   juego   de   espejos



Como  en un juego de espejos
volvemos  a encontrarnos:
  entre luces diluidas,
entre fuentes de agua,
 detrás de las penumbras
de celosías doradas.

Las sombras entre sombras
pueblan nuestras entrañas,
y crecientes deseos
reviven libertades,
son  las horas danzantes
con túnicas aladas
y pequeños jilgueros
que remontan montañas.
Las nubes hechas lunas
ocultan los fantasmas
y sonríen las rosas
que  acarician los labios.
En círculos concéntricos
caminan las palabras,
se mezclan con los viajes,
reviven los abrazos.
Pacientes confidentes
    escuchan nimiedades,
    y con voz de alegría
    caminan por la calle.

Una suave llovizna
empapa nuestras manos,
revive los senderos
de cuerpos anhelantes,
                                  sin premuras traspasa
                                                                  los cristales del alma,
                                                                  se mezclan con la brisa
                                                                  y humedece oquedades.

Una bruma minúscula
se esconde entre las sábanas,
auroras y crepúsculos
son instantes sagrados,
son sublimes castillos
de luces centenarias .
       Aves multicolores 
vuelan   en espirales,
  sus alas desplegadas
  llevan nuestros mensajes:
  hablan de nuestros cuerpos
fundiendo eternidades,
  mencionan los sonidos
   de tus besos más cálidos,
los “te quiero” callados
                                          con los ojos cerrados,
las pequeñas canciones
                                          de tardes de verano,
y lejanos aromas
  de vinos afrutados,
 y los dedos retozan
 en las grutas del aire.


         

viernes, 26 de febrero de 2016

Los Mártires de Cartagena - En estos días


 
 
 
 
 
Noli   Mi    Tangere



 
Los   Mártires   de   Cartagena

 

En estos días se han estado conmemorando los doscientos años de los cruentos fusilamientos de los Mártires cartageneros que lucharon con tanto ahínco por darle un gobierno justo y autónomo a la ciudad de sus ancestros. Esos nobles luchadores sociales querían tener una sociedad más equitativa, que permitiera que los habitantes de estas tierras regularon y crearan leyes acordes con nuestras reales necesidades y no con las exigencias de la corona Española. La suya fue una lucha  que buscaba reivindicar a los cartageneros para que su vida fuera más digna, sin tener que pagarle pleitesía a nadie y, por supuesto, más democrática .Intentar romper los esquemas inequitativos de la monarquía absoluta, que regían a la metrópoli, era el principal objetivo que se entrelazaba con reivindicar nuestra propia idiosincrasia, preservar  una cultura que es el producto de un mestizaje  y cambiar estructuras de poder, donde unos pocos que, además vivían o procedían de una tierra extraña, usufructuaban las bondades de una tierra rica, en todos los aspectos, y del trabajo tenaz de unos pobladores que eran sometidos a un trato poco humano y lleno de dificultades. Fueron precisamente esas personas, las que construían una ciudad con sus manos, con sus mentes luchadoras, las que dieron el ejemplo al rebelarse contra un sistema impropio de gobierno. Se armaron con el valor que produce la razón y con toda la dignidad que acompaña a los que obran pensando en el verdadero bienestar de una sociedad y de todos los que la conforman, desafiaron a todos y en la Plaza de la Trinidad dieron los primeros pasos para consolidar una libertad real y absoluta. Una serie de acontecimientos, todos ellos revestidos de sangre, dolor y lágrimas se cirnieron sobre la ciudad amurallada, resistiendo, una vez en su historia de humillaciones, un sitio que dejó , según las mismas palabras de su verdugo, Don Pablo Murillo, un panorama de sufrimiento y desolación que llegó a horrorizarlo. Lo que sucedió luego confirmó que la maldad prima en la raza humana.

Años más tarde, la ciudad recibe el muy hermoso titulo de “La Heroica”, apelativo con que se le recuerda en todo el territorio colombiano.  Una palabra que hace mención al carácter bravío de sus habitantes, a su amor por la libertad y al sacrificio que estaban siempre dispuestos a hacer por su terruño. Por supuesto que nos sentimos muy honrados con esa noble designación y creemos que es más que merecido que así se le mencione en memoria de un grupo de ciudadanos que lucharon por sus ideales siempre  nobles y siempre ejemplo para todas  las generaciones  futuras de cartageneros.

Sin embargo, no se puede dejar de pensar en el destino de la ciudad dos siglos después y en lo poco que han respondido sus líderes actuales a ese llamado de la historia libertaria de nuestro país en las últimas décadas. Ese homenaje, que se le ha rendido a sus Mártires, no es sino un mero formalismo, en una especie de velada hipocresía, que carece de trascendencia para quienes desde hace muchos años se vienen vendiendo y hasta regalando a los caprichos de los foráneos.  Es una ciudad una y otra vez sitiada, amordazada, vejada, violada, atropellada y sus hijos se duermen en los recuerdos, cada vez más lejanos y vagos, de una gloria nacida de una dignidad inquebrantable. Es como si los ruidos de los fusiles que les dispararon a los héroes hubieran sido tan ensordecedores  que no pudieran entender las palabras de quienes gritan de hambre de justicia en los extramuros y en la ya malograda ciudad amurallada. Triste el destino de Cartagena al servicio de la codicia de algunos lugareños,  que conducen a su ciudad al olvido, a la intervención descarada del dinero en la corrupción y compra de conciencias que se olvidan muy fácilmente del patrimonio que deben resguardar  y que ya no sienten , ni de lejos, ese entrañable cariño que alguna vez se tuvo por los “zapatos viejos”.
 
 
Placa con los nombres de los Mártires

jueves, 25 de febrero de 2016

Alfredo Vanín - Opinión de Nahum Villamil Garcés


 
Hoy quiero compartir con ustedes este texto de Nahúm  Villamil  Garcés  sobre la obra poética de uno de nuestros grandes poetas afrocolombianos Alfredo Vanín. Interesante análisis.

El poeta Alfredo Vanin
 
 
 
ALFREDO VANÍN, LA UNIVERSALIDAD DEL PACÍFICO

 

Por Nahum Villamil Garcés[1]

 

Introducción a los poemarios Cimarrón en la lluvia y Jornadas del tahúr, tomo XIV de la Biblioteca de Literatura de Afrocolombiana.

 
Una de las máximas del gran escritor ruso León Tolstói, “Pinta tu aldea y serás universal”, engloba muy bien la obra del poeta colombiano Alfredo Vanín (1950).

 

La poesía del caucano no es anecdótica como los romances medievales; es ante todo una apología al vivir cotidiano y espontáneo de la costa Pacífica. En Cimarrón en la lluvia y Jornadas del tahúr se aprecian el río, el mar, las aves, los peces, árboles, motivos y paisajes que configuran el entorno de su natal Guapi, o de lugares como Buenaventura o Cali, entre otros, en los que sus versos encuentran cimiento.

 

Esta inquietud regional no quiere de ninguna forma decir que está encerrado en unos límites infranqueables —como lo plantea Stuart Hall del sujeto de la ilustración—, en Vanín esta perspectiva local está enriquecida por un acervo cultural amplísimo. Cantan juntos el panteón griego, el cristianismo, la herencia prehispánica y de manera especial la cultura africana que ha echado raíces profundas en el Pacífico.



“Todavía el cardumen fresco en abril/ para el eterno amor de las agujas/ noche andariego en los bajeles destrozados como lot/ sin el rostro de la víctima (…)”, versa el poema Alarido de Cimarrón en la lluvia

Con sus versos “Siento el mar, luego existo” del poema Opus Pacífico, Vanín sintetiza ineludiblemente toda su obra; lo hace con la vastedad del mar. “Frente al mar agredido/ deslindamos el caos y el espanto” Son dos de los versos del poema Sobre-ola con los que a pesar de la inmensidad de ambos tópicos, le alcanza para cantarle al mar y al amor que es una de las vertientes del miedo.

 

Vanín se apropia y lucra de la rica tradición occidental, pero se desmarca de la misma, la siente insuficiente para abordar los valores de su entramado geográfico y cultural. Desdeña las estructuras líricas tradicionales y se inscribe en el verso libre con el que logra universalizar su terruño y el imaginario que este conlleva. Parte desde el Pacífico hacia todos los lugares del globo y se embarca desde los “muelles delirantes” de poemas como “Rituales”.

 

En Buenaventura, la que por antonomasia representa al Pacífico y en no pocas ocasiones al tercer mundo; el mar, ese progenitor infinito, es también en Jornadas del tahúr el sendero de entrada del contrabando, los ladrones, los íncubos, el juego, los tahúres, Orfeo y la música. Lo anterior, sumado al licor estructura un microcosmos en el que tienen cabida todo tipo de sujetos y sus respectivas relaciones sociales y humanas.

“No se podía demorar la fortuna/ y un día amanecimos de balcón en andén/ aferrados a la nueva utopía/ de la ciudad de brujos”. Reza en el poema “Tercios”. Esa utopía perdura hasta que el vino se acaba, pero las jornadas de los tahúres están inscritas en un ciclo divino que excede las capacidades de la noche, renace siempre y sigue girando como el uróboros. “Y en aquellos burdeles macilentos/ por culpa de la noche invadida/ hasta la gloria resucita” expresa en el poema “Razones”.

 

El poema Fascinación de puente canta “dejamos atrás la calle incierta/ las ruletas vencidas por la mano de dios”; es en esas jornadas donde los jugadores, las prostitutas y los músicos conocen las grandes pasiones y devociones, donde los dioses toman partido y a despecho de Einstein, parecen arrojar los dados en una mesa diferente, de otra clase de tahúr.

 

Con la lucidez de saberse inmerso en un movimiento inmanente a su condición de sujeto afrocolombiano y en general afroamericano, en el poema “Crónica” del poemario Cimarrón en la lluvia, Vanín evoca las peripecias del pueblo africano que arribó esclavizado a la naciente América.

 

Lo hace a través de ese arquetípico mar de sangre que ha perseguido de diversas formas y en todos los frentes posibles al sujeto afroamericano. “La sangre es el océano de fuego/ que hunde las memorias/ en plena tregua/ al borde de la pesadilla/ la huella se ensangrienta”.

 

La obra poética de Vanín es la recreación estética y literaria de esos afanes culturales e identitarios que también lo han llevado a hacer trabajos etnográficos y sociales. Es la búsqueda del derrotero que lleva a los orígenes de la identidad pero enmarcados en un nuevo territorio de experiencias e imágenes. “Emboscaron el agua en sus orígenes/ al renacer la madrugada/ y hasta los leves laberintos/ nuestros tambores favoritos/ fueron presa de las indagatorias/ en busca de las claves desnudas/ de los alzamientos”. Tomado del poema “El asedio” de Cimarrón en la lluvia.

 

En sus versos se escuchan muchos de los elementos que componen el imaginario colectivo del pacífico, el mismo que él ha recorrido desde el Perú hasta Panamá. Dichos elementos son los mitos y leyendas, ritos, sistemas de interacción social y un amplio etcétera, componentes todos de esa idiosincrasia donde confluyen el río, la ciudad el mar y la selva; a la que Vanín le da una voz y fuerza poética inusitada hasta su aparición en el campo literario y cultural.

En suma, la poesía de Vanín es una de las voces mayores de la literatura afro y en especial del Pacífico. Su logro está en llevar a buena orilla esa universalización del entramado local. El Pacífico de Vanín puede ser la costa de Camerún o de las Antillas; se intersecta en ese gran universo simbólico y aporta en la construcción de un sentido global del mundo, del afro descendiente y del hombre mismo.

 

No calla como lo plantea en su poema Alguna Madrugada: “Y son tan escasos los milagros/ que hasta duele callar”, no obstante en él no escasean, todo lo contrario, él hace de cada verso un milagro que es al final la mejor forma de su universo.

 

 



[1] Estudiante de lingüística y literatura de la Universidad de Cartagena. Especial para “5 años de la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana”, un programa conjunto del Ministerio de Cultura y la Fundación Color de Colombia

martes, 23 de febrero de 2016

Atardecer de San Juan de Puerto Rico- Mairyn Cruz Bernal




Plaza de la Trinidad - Getsemaní- Cartagena



Hoy quiero compartir con ustedes este escrito lírico de la poetisa puertorriqueña Mairyn Cruz Bernal, que me dio a conocer nuestro común amigo Pedro Blas Julio



Atardecer de San Juan de Puerto Rico , 
obsequio de la poetisa puertorriqueña Mairyn Cruz Bernal 

Hoy estuviéramos, no digo, como éste amurallado barrio de San Juan--Puerto Rico, sino como todos los otros barrios PATRIMONIO HISTÓRICO de países, que en su momento con Getsemaní se hallaban inscritos en un programa de la UNESCO. Un barrio de la insularidad Borinqueña tan parecido a Getsemaní. Evidenciándose como a éste sí le supo cumplir su dirigencia cívica. Pero en cambio Getsemaní, y no me voy a cansar de reiterarlo, llega a ser víctima de miserable como vil felonía. Donde le estuvieron siendo coadyuvantes, a propósito, la molicie espiritual innata, la cual no ha dejado de hacerse el Adán en el día de las madres. Y de manera lamentable perdimos ésa posibilidad gracias a lo envilecido criminal de hipocresías y embaucamientos. Unos dirigentes quienes todo el tiempo se arrogan representación de Getsemaní...pero para su peculio particular.

Ya estuvo bueno de tanto alarde de ditirambo en pandereta triste, puesto que la vida y el tiempo estuvo acomodando aquella oportunidad en bandeja…y hace más de treinta años. 

Suficiente lo de andarse ahora los “señores del control “con la pamplinada dizque cogiéndose a golpes por hacernos creer que nos defienden mucho…pónganse serios. Que ustedes no sienten ni en lo más mínimo preocupación alguna por ésta continuamente expoliada, escupida, irrespetada, abatida Cartagena. Continúen con su preocupación de llenarse los bolsillos a costa del saqueo despiadado de los caudales públicos. Y múdense finalmente a los Miami, como otra de las grandes preocupaciones de ustedes. 

A Getsemaní ya lo perdimos. ¿Están contentos los ‘compincherios’ de dirigencia traidora en complicidad con dichos “señores honorabilísimos casa por cárcel…”a quienes ahora les dicen “honorabilísimos  Miami por cárcel…?” Han de sentirse felices con la Cartagena –conducida--por ustedes como un cerote cuesta abajo en su rodada hasta cuando de ella no se vean vestigios sino de solo un chiste.

martes, 16 de febrero de 2016

Cósmico - Poema de Jorge Marel


Un bello y profundo poema del poeta sincelejano Jorge Marel. Economía de lenguaje y belleza en un acercamiento metafísico a la realidad humana.   
Cósmico

 

Los hombres solos

Éxodos

Y exilios

Desamparos cósmicos.

domingo, 14 de febrero de 2016

Por todas las tristezas - Por todas las tristezas

 
 
Por   todas   las   tristezas

 
Por todas las tristezas

de años olvidados,

por todas las sonrisas,

guardadas en el alma,

por todas las mañanas,

recorriendo senderos hechos llanto

he salido a la calle a consolarte

con las dulces palabras

de los juegos de infancia,

con la tibieza de dedos fraternales,

con el silencio que escucha las miradas.

No es tiempo del adiós

ni tiempo de piadosas mentiras

con expresiones desgastas.

Es tiempo del abrazo

mirando la vida acercarse a la ventana.

Es el día de abrazos,

de las sinceridades

de no hablar por hablar,

del serio compromiso

de dar dar cada paso a tu lado.

Por todas las tristezas,

porque de verás quiero acompañarte,

no haré  promesas falsas.

Tendrás mi abrazo,

llegarán  mis entregas sacrificadas,

y caminando juntos al futuro,

sabremos sonreír cuando llegue la tarde  enamorada.