sábado, 27 de febrero de 2016

Como en un juego de espejos






Como  en   un   juego   de   espejos



Como  en un juego de espejos
volvemos  a encontrarnos:
  entre luces diluidas,
entre fuentes de agua,
 detrás de las penumbras
de celosías doradas.

Las sombras entre sombras
pueblan nuestras entrañas,
y crecientes deseos
reviven libertades,
son  las horas danzantes
con túnicas aladas
y pequeños jilgueros
que remontan montañas.
Las nubes hechas lunas
ocultan los fantasmas
y sonríen las rosas
que  acarician los labios.
En círculos concéntricos
caminan las palabras,
se mezclan con los viajes,
reviven los abrazos.
Pacientes confidentes
    escuchan nimiedades,
    y con voz de alegría
    caminan por la calle.

Una suave llovizna
empapa nuestras manos,
revive los senderos
de cuerpos anhelantes,
                                  sin premuras traspasa
                                                                  los cristales del alma,
                                                                  se mezclan con la brisa
                                                                  y humedece oquedades.

Una bruma minúscula
se esconde entre las sábanas,
auroras y crepúsculos
son instantes sagrados,
son sublimes castillos
de luces centenarias .
       Aves multicolores 
vuelan   en espirales,
  sus alas desplegadas
  llevan nuestros mensajes:
  hablan de nuestros cuerpos
fundiendo eternidades,
  mencionan los sonidos
   de tus besos más cálidos,
los “te quiero” callados
                                          con los ojos cerrados,
las pequeñas canciones
                                          de tardes de verano,
y lejanos aromas
  de vinos afrutados,
 y los dedos retozan
 en las grutas del aire.


         

No hay comentarios:

Publicar un comentario