domingo, 20 de septiembre de 2015


Añoranza y   reflexiones de un hijo de Gimaní
 
 
Techos de Getsemaní- Cartagena.

 
 
Un Poema de Pedro Blas Julio
 
Bañaban a los hijos en la puerta

sacaban los piojos a los hijos en la puerta

rayaban el coco en la puerta

desfilachaban la carne salada en la puerta

después se iban a jugar al sigo y al arrancón donde Minguita

terminando por ver las enteras telenovelas donde María la Paz

Los hombres trabajaban todos en el puerto cercano

Los muertos transcurrían dentro de sus cajones de muerto

con un extraño sonreír

por hacerle creer al cura de que se iban, más de aquí nadie nunca parte

éste barrio tiene a sus muertos diciéndole a todos ¡ cabrones!

no se crean que Getsemaní es una ollita

nuestro Getsemaní se encuentra de pie en el umbral de la historia!
 
 
 
Los héroes del 11 de Noviembre
 
Cuando los seres humanos han nacido y crecido en un lugar emblemático de Cartagena, como lo es Getsemaní, el sentido de pertenencia, de amorosa intimidad no desaparece con los años. Por el contrario, cada día se vuelve más vívido. Pedro Blas Julio nos deja en estos versos ese reconocimiento  alrededor de una añoranza que identidad propia y verdadera; esa que es capaz de erizarnos  y nos alimenta con las remembranzas de  nuestros los rincones cotidianos que nos han visto crecer , a la par de nuestra vida, en nuestro amado Getsemaní tan cartagenero.
Les dejo este legado lírico para que se unan a la causa de  resguardar a una comunidad que es víctima de los piratas modernos. Gracias anticipadas por su apoyo.

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