jueves, 22 de octubre de 2015

Cuando abren el coco y no tiene agua:es zurdo- Pedro Blas Julio

Quiero compartir con ustedes este escrito del muy comprometido escritor y poeta cartagenero Pedro Blas Julio sobre las tradiciones religiosas africanas que han sido violentadas constantemente por la cultura de Occidente.
 
Es importante ver otra interpretación de un fenómeno cultural donde los poderosos de la tierra se sienten con el derecho de imponer sus costumbres maltratando a las cosmogonías de los demás y más cuando las diferencias  son parte esencial de los pueblos sojuzgados y débiles.
 
 
 
 
Pedro Blas Julio Romero
 
 
Cuando abren el coco y no tiene agua: es zurdo.


Pedro Blas Julio Romero

 

Y es en ese preciso instante donde el coco quiere decir algo. Porque en las religiones africanas el coco y los caracoles hablan. Pero y ¿no se han dado cuenta que la música afro-antillana que tiene bailando y pone a gozar a la humanidad de la entera del  globa terráquea viene de los oficios religiosos tributados a los santos orischas africanos del sagrado panteón africano? Siendo muy especial lo del Santuario Musical Mayor llamado Cuba, donde un elevado sacerdocio en majestad de realeza Ignacio Piñeiro consigue, desde aquellos altare,s en música Abakuá africana el que sus santos orischas africanos le concedan el permanecer ondeando por eternidades la magnitud de estandarte de toda una grandeza musical. Pero una miseria de almas ha permanecido ignorando a propósito todo esto ¿cierto? Al venirles congénito un resentimiento mezquino de provincianismo obstruccionista. Ese provincianismo obstruccionista acerca del cual estuviera advirtiendo el poeta Ezra Pound, los que a toda hora momento y lugar, empecinados en imposibilitar el paso civilizado de armonía entre los seres.
 
Nuestro eminente escritor Manuel Zapata Olivella, nos explicaba, con respecto a su hermana, la grandiosa bailarina Delia, quien al encontrarse de gira dancística por regiones negras africanas y al ser la misma hija del sagrado orischa niño negro dueño de los caminos el Exxu o Eleguá Laroye, va antojándose éste santo niño con que su hija se quedará con él allá en su África, entonces se convierte él en un zancudo y la pica. Delia muere en África.
 
Ahora, uno que otro alienado de cerviz genuflexa para con el amo de la conquista y su garrotera cruz me diría que esto es del diablo, pero no es del diablo la iglesia otorgar con el silencio hipócrita más licencia de impunidad a una gavilla de degenerados en poder.
 
No es del diablo andarse moviendo  desde hace más de cuatrocientos años la hostia y el cáliz en concomitancia con los más sanguinarios y ladrones. Porque si fue la tercera cruzada en Tierra Santa dentro de sus proporciones de odio entre la brujería de crística sanguinolencia, enfrentada a Mahoma donde se engalanan de un tierno affaire  el  Saladino con Ricardo Corazón de León, cuando a la larga todo tenía el fin de conquistar tierras y fortalecerse en poderosos mercaderes y banqueros, donde estos dos machos soberanos de la guerra aprovechan para atravesarse en penetración amorosa de tranka delante de sus rígidos dioses. La creación del Vaticano con su iglesia babilónica no salió de un pajarito enviado desde el cielo, ya que cada esquina del triángulo del ilumínate de la curia significa un punto estratégico para la manipulación de oscuros negocios.
 
Algunas religiones dejan por sentado la obra de arte en su capítulo bélico. Religiones que se pronuncian ante el atentado de ultraje y constante afrenta escarnecedora contra su naturaleza humana y espiritual. He aquí por ejemplo el nacer de la --religión de guerra-- del Judaísmo, desde cuando se cansan de sentirse cercados por otras tribus saqueándoles sus cosechas, robados sus animales, violadas sus mujeres y enarbolan su --religiosa nación de guerra- en nombre de su sagrado----El Eterno-- . No es de extrañar ver la cantidad de judíos en las religiones africanas con altos cargos sacerdotales dentro de las mismas al sentirse identificados con ésta etnia agredida.
 
No obstante a los abuelos del ritual africano les gusta les digan –brujos- , les gusta al abuelo y padrino babalou Padre de Santo capacitado para la adivinación el que les digan brujo. Fascinándole a estos sobremanera el que les endilguen la caracterización del desprecio, les gusta hacerse sentir despreciados con el objeto de verse en arte y parte de consagración de una guerra empezada por ése diablo blanco abdomen de lagartija lengua de horquilla. El diablo blanco que habita ahora dentro de la nieta. Y es ése abuelo de ella genocida, negrero, ladrón donde su nieta al vernos entrar al ascensor de inmediato se agarra su cartera. Pero no es ella, es su abuelo genocida, negrero ladrón que ella lleva por dentro que sabe que nos la debe. Le apetece a los abuelos sentirse amenaza y estado de guerra frente a ése lengua de horquilla genocida, negrero y ladrón armado en su garrotera cruz pretendiendo destrozarle las ideas propias. Pero desconoce éste diablo de la manera como siempre los abuelos negros van armados en la oración de polvo soplado afhosé en maldición arayé.
 
Parece como si la biblia de los hebreos en Isias, se refiriera al santo negro Orischa rey del yunque dueño de los metales a quien los abuelos en rituales le ofrecen aromales  y planta leñosa, pero de la espinosa denominada Aroma, la de espinas descomunales con la cual nuestro rey del yunque suele envolverse en su cuerpo sin hacerle mella alguna. Su preferida planta Aroma la leñosa de padre dueño de los metales y la guerra a quien de igual le gustan en la música las baterías, las pailas. Así como a madre santa virgen negra del amor y de la miel, la de las aguas dulces le fascinan en la música los conciertos de violines...Sea cuando estos abuelos y padrinos saludan con gestualidad litúrgica de un aché por designar el misterio secreto de la divinidad y en otros bendición.
 
Pero una cultura del desprecio, en Cartagena, por congraciarse con Europa se van dando el lujo de fundar un partido Nazi, que de igual la manufactura de un  ---laboratorio de eugenesia de supremacía racial--. Siendo aquí donde se le da a esta misma Cartagena por imitar lo de un –apartheid-- en Sevilla- España, que ubicaba en un sumidero a las razas depreciables de gitanos, judíos, moros, y negros, donde va una xenofobia cartagenera en su aberrante chauvinismo elaborando su apartheid acá por de igual resumir en algo denominado con displicencia como el arrabal de Getsemaní a otros despreciables como quiera que llegan a ser, para esta Cartagena, los judíos, provincianos, negros y árabes. Yo recuerdo como desde la niñez a los provincianos cartageneros nos metían en la cabeza el menospreciar a los provincianos venidos de más allá de la periferia.
 
Por consiguiente no puede esta Cartagena soportar nada de lo que venga de la etnia negra y mucho menos permitirse el nombre de la calle Nuestra Señora de África de los intramuros sandieganos donde se iban apostando en algarabía, canciones bailadas con altisonar de tambores los Cabildos africanos Congos, de Calle Quero, los Cabildos africanos Araraes de Calle Santísimo, los Cabildos africanos Jojoe y Carabalí de Calle Siete Infantes y en esta calle Nuestra Señora de África con esquina de calle Siete Infantes donde se hallaba la majestuosidad de sagrada Ceiba Iroko se va inundando de un prisma de muchedumbre a tributarle a sus sagrados orischas que siempre descienden por la misma ante sus hijos procedentes de su recorrido de deslumbrantes carnestolendas. Pues se le cambia por el de Nuestra Señora del Pilar a partir del complejo de inferioridad con Europa y el miedo al clero inquisitorial pesando aun desde la tenebrosa conquista.
 
Cuando la --religión de guerra—de los Yihadistas decide caerle arrriba en Paris a los graciosos caricaturistas que se ensañan con su menosprecio racista burlón defecandose en el profeta y en la deidad de la ---religión de guerra- de estos Yihadistas, ahí sí, el mundo puso el grito en el cielo. Empeieza a brotar el facilismo de la marcha, pero antes a nadie en toda la globa terraquea se le ocurre aconsejar a esos graciosos caricaturistas del divertidisimo racismo el acudir a un poco de respeto para con aquella cultura. Uno se pregunta en el sentido de que si los negros hubiesen procedido hace mucho tiempo como los Yihadistas ante el ultraje, desconsideración, burla e  irrespeto...tal vez otro gallo cantaría.
 
Ha de ser lo del el arte de la guerra en estas religiones africanas, ya que el racista no quiere verte. O él o tú, uno de los dos tiene que salir de esta estrella acuosa que viaja por el cosmos, la del lago de Ofelia. Uno de los dos tiene que irse. Por eso el sacerdote africano padre de la negra ministra de Italia ha sabido a través de sus sagrados orischas darle una lección a quien se ensañara con epítetos de burla racista lacerante contra su hija. Viéndose obligado el irrespetuoso burlón a viajar hasta África a pedir perdón dentro de unos oficios religiosos de ritual mayombe.Y quién sabe si el sacerdote padre de la ministra negra italiana ultrajada estuvo acudiendo al sagrado orischa dueño de los caminos y las llaves del destino de todos, el terrible niño que pequeño mambo Exxú o Eleguá Laroye, quien entre otras cosas éste de igual maneja la burla, niño travieso rey de la broma. Y cuando alguien se excede en burla contra sus hijos, pues éste se va enojando de una manera pavorosa y al culpable empiezan a sucederle desastres, de entre los cuales el empezar a hincharse, donde a la larga un niño negro Exxu le va a terminar quitando de ésta globa terráquea.
 
Entonces, los tragadores de hostias bajo una beodez en brujería lujuriosa del cáliz va en su negociado de concupiscencia empresarial con aquella conquista saciándose en sentencia asesina desde sus Santos Tribunales de Inquisición por ir asando vivos a seres que les capturan en elevación de ofrendas y baile y cantares a sus dioses indígenas y negros, por terminar acusándoles con el miserable infundio de brujos, cuando en realidad aquellas victimas solo ejercían  sacerdocio. Un sacerdocio a una religión ambientalista, puesto que su feligresía suele acudir, encomendándose, más que todo a los preciados elementos de la naturaleza.
 
Dado que es una religión de guerra se ofrenda antes del combate la danza capoeira que los estudiantes y obreros de Brasil de igual aplican sacándole a las calles con sus huelgas y paros.
 
No se le ocurra nadie insinuarme invitación alguna en abyección por congraciarse con esa penetración cultural norteamericana del tal Halloween, y mucho menos con lo de un performance de aquelarre por recordar a brujos y brujas mis sacerdotisas y sacerdotes que la sagrada Inquisición de sus amos blancos de la corona española por la gracia de su dios torturador y asesino les atizaba brasa quemándoles vivos en su palacio de ignominia…pónganse serios.
 
 
 
 

 

 

 

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