sábado, 14 de noviembre de 2015

Juan José Botero- Poeta colombiano que le rinde este homenaje a los gatos

                                                                             

 
 
 
                                                                            Quiero ser gato
Me dijo, escúcha, sábe que quiero
darte una prueba de mi bondad
..

Si Dios dijera:
vén acá Juancho
dime qué quieres,
quieres acaso
ser mucha cosa
o no ser algo,
quieres ser bueno,
quieres ser malo,
ser un demonio
o ser un santo,
quieres ser rico,
quieres ser sabio
o ser un tonto
de largo a largo,
sin luz de genio,
sin un centavo.
quieres ser ave,
águila o gallo,
jilguero, mirla,
torcaz o pato,
un lagartijo,
un feo sapo,
o algún cuadrúpedo,
como el caballo ;
quieres ser perro,
quieres ser asno,
quieres ser tigre,
quieres ser gato?
¡Oh! Dios del cielo,
Dios bueno y santo,
le interrumpiera
entusiasmado,
si acaso quieres
servirme en algo,
si de este pobre
te has acordado,
yo quiero hablárte
claro, muy claro :
ser lo que he sido
no es de mi agrado,
el hombre pasa
tántos trabajos
en este valle
de duelo y llanto.
Si uno es pequeño
lo andan pisando,
y es un estorbo
si acaso es alto ;
ser uno pobre
malo, muy malo,
y si uno es rico
todo es cuidados ;
si feo, ellas
no le hacen caso,
y si bonito
de uno es esclavo;
si con las hembras
nos deslindamos,
qué desazones
las que pasamos,
mas si sucede
todo al contrario,
y uno con ellas
se enreda, ¡diablos!'
En fin, los hombres
sufrimos tánto
que en esta vida
todo es trabajos....
¡Dios Poderoso!
¡Dios Bueno y Santo!
Yo le dijera
con mucho acato:
si acaso piensas
servirme en algo,
si aliviar quieres
al pobre Juancho,
dándole un día
algún descanso,
no me hagas necio
ni me hagas sabio"
pobre ni rico,
bueno ni malo,
bonito, feo,
corto ni largo,
fiero demonio
ni humilde santo.
Si, no me vuelvas
águila o gallo,
jilguero, mirla,
torcaz o pato,
ni lagartijo
ni feo sapo,
ni tan cuadrúpedo
como el caballo.
¿Sabes, Dios mío,
por lo que clamo?
Oye y perdona
mi desacato:
sin qUe lo tomes
a gran pecado,
sin yo sentirlo,
sin saber cuándo
así.... de pronto
vuélveme gato.
Gato ser quiero ;
pero no gato
de dos patitas
y de dos manos.
Gato de pelo,
de unas y rabo,
de cuatro patas
y que haga miau,
quiero ser libre,
no ser esclavo,
vivir durmiendo
en los tejados,
andando solo,
siempre robando.
Sin afanarme
por el mercado,
ni por chaquetas,
ni por calzados,
ni por muchachas,
ni por muchachos,
ni por Cristico,
ni por el diablo,
entrando asolas
y paso a paso
a las cocinas
donde hay guisados.
y en los festines
y en los saraos
comiendo todo
lo de mi agrado....
De día durmiendo,
de noche andando
por los canceles
y por los zarzos
y en las despensas
que es un encanto,
buenos chorizos,
quesos curados,
jamones, lenguas,
siempre tragando.
Luégo de jira
salir al campo,
y si deseo
me da de pájaros,
comerme uno,
dos, tres o cuatro,
volviendo alegre
a mis tejados,
donde el sol quiebra
sus tibios rayos,
y allí, al sonido
de un dulce plano
echando al cuello
mi fino rabo,
sin la zozobra
que afloja el ánimo,
irme tendiendo
de largo a largo,
tan perezoso,
tan descuidado
de las miserias
de un mundo vano!
¿y habrá quién goce
como los gatos?
¿y habrá quién viva
tan descansado?
¿y habrá quién coma
tan sin trabajo?
¿y habrá quién duerma
tan sin cuidados?...
Si esta no es vida,
mejor no la hallo.
¡Oh! ¡Dios del Cielo!
Dios Bueno y Santo,
si acaso piensas
servirme en algo,
si aliviar quieres
a este tu Juancho,
ahora mismo
¡vuélvelo gato!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario