Regalos
Te regalo un trébol
de esperanza,
que duerma abrazado a tu cintura
y te cubra de amor
cuando lleguen tempestades.
Te regalo mil hilos
de plata,
bordando filigranas melodiosas
para vestirte de luces y de lágrimas.
Te regalo un lirio perfumado:
una copa de vino vibrando
entre mis labios,
el árbol-nido de mis sueños,
y la vieja guitarra bailando sevillanas
que sanen las heridas de tu alma.
Te regalo lo dulce de un suspiro,
la hermosa voz de libros encantados,
las caracolas en espirales de alegría
y la Cruz del Sur dirigiendo tus pasos.
Como Penélope, te regalo
mi túnica bordada con la dulce espera
del aire hecho de espuma de la tarde.
Te regalo el viernes,
que se torna sábado
y la palabra del domingo
renaciendo en nuestras manos.
Te regalo el teclado de mis dedos,
escribiendo mil
promesas de cuidarte,
sea que el frío congele
la mirada,
o que los áridos desiertos
hagan llorar tu cuerpo
de guerrero encarcelado.
Te regalo la espiga de mi trigo
hecha hogaza de pan por la mañana.
Te regalo mi vida, si es preciso,
para nutrir tu vida con mi savia.
Lleno de sal marina y un canto de sirena.
ResponderEliminarMil gracias por la amabilidad de tus palabras, Poesía del Caribe.
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