Sueños Desbordados - Dormí abrazada a mi almohada

 

 

 

Sueños Desbordados

 

 

Sueños     Desbordados

 

Dormí abrazada a mi almohada:

soñé con mil  nenúfares
 
enamoradas silentes.

 

Brillo de sol reflejado en el agua,

brillo de luna entrando  

sigilosamente al un tibio arrullo

de mi cuerpo.
 

 

Resplandores y truenos

corriendo  las cortinas,
 

desbordando miradas

en  nostalgias de  música

hecha para evocar primaveras.

 

Al aire  llegan nanas

cantando a media luz,

los juegos de doncellas

y perladas princesas.

 

Huele a canela el aire,

flores tornasoladas

se hacen  mariposas de  lluvia

surcando  ríos de plata

en la arena.

 

Tibio sopor de hadas,

olor de nardos

néctar de siemprevivas

hablando con las palabras bendecidas

de los poetas.
 

Suenan campanas

de libros encantados

que, entre sus hojas, guardan

los pequeños secretos

de rosas-niñas-primaveras

jugando a ser madres

remontando el firmamento.

 

Con linos bien bordados

crece la cuna que con ojos  de luz

llega para arrullarnos

y cubrir con sus besos

él rocío tempranero.

 

Viajan, con sus guitarras,

rapsodas marineros

llevando entre sus manos

besos furtivos

que la playa cubrirá de espuma

y brillos de luceros.

 

Se libran mil batallas,

se viven mil instantes,

se entregan diez mil pétalos

para invocar mil sueños soñados,

hechos aromas, hechos idilios,

hechos recuerdos, hechos relámpagos,

hechos quereres desbordados

que guardan entre sus sábanas

el dulce despertar de un "Te quiero".