jueves, 12 de noviembre de 2015

La Palabra


 
 
La    Palabra

 

La palabra gira

con fuerza por la vida:

recorre caminos  insondables ,

se adentra sutilmente,

en las gargantas de los infantes,

y con ellos recrea existencia y  esperanza.

 

Suele ser el reflejo iluminado

de un poeta

y el grito del guerrero

en el combate.

 

La palabra respira

con los días

y cada sentimiento,

asoma  con sus ojos

a  la nitidez de la mañana.

 

Sabia en los labios del profeta;

alumbra los senderos

de la  amada,

mientras los tiranos

muestran su cobardía

encadenándola.

 

La palabra se hace leche

con la dulzura

del olor de la madre.

 

Abraza la cintura mínima

de la niña enamorada,

pronunciado, en silencio,

el nombre de ese mozo

que la hace vibrar

en la alborada.

 

La palabra se hace ritmo

desenfrenado

y baila con alegría

de alas doradas.

 

Sube hacia las nubes,

cuando los  más pequeños

la alaban con sus cantos.

 

La palabra amenaza

con caer en el olvido,

en los labios  malévolos

de los corruptos,

que la violentan y ultrajan.

 

Se transforma en mujer

hecha de lágrimas,

remontando el vuelo

de las águilas,

para poblar el aire de nostalgias.

 

La palabra es faro

que ilumina

los secretos del eco

en la montaña.

 

Sale vestida con matices,

de colores reverdeciendo

entre las flores

y  haciendo crecer frutos

en la palma de la mano.

 

La palabra transita

por la calle,

tendiendo puentes,

cerrando brechas,

dejando ver la luz

a través de los árboles.

 

Salta con fuerza

los obstáculos,

suspira bajo las estrellas,

despierta  anhelos milenarios,

se vuelve brisa

que toca suavemente,

los labios bendecidos

de los ancianos.

 

La palabra es verbo,

el verbo es palabra,

verdad y vida,

sol y luna

alfa y omega libertaria.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario